Os invitamos a hacer un viaje a un país del Himalaya. Un país, que afirma tener el mayor índice de felicidad bruto del mundo: Bután. Y os preguntaréis: ¿cómo miden su felicidad? Pues lo hacen a partir de indicadores como el medio ambiente, el patrimonio cultural, la distribución de la riqueza…
Ha habido muchos intentos de medir la felicidad en el mundo, el intangible más anhelado. La Universidad de Waterloo midió también la felicidad de Canadá a partir de la salud, la educación, la cultura, la participación en la comunidad, el tiempo libre y la salud democrática. Algo une a todos los estudios: el bienestar personal y la equidad social.
El filósofo chino Lao Tzu afirmó hace más de 2.000 años que vivir en el pasado deprime, vivir en el futuro produce ansiedad y que sólo tienes paz viviendo en el presente. Y tú, ¿eres feliz?
La mitad de la vida consciente de muchas personas sucede en fábricas u oficinas masificadas, entornos de escasa creatividad, calidez e identidad personal, todavía poco pensados para la interrelación humana… ¿Nos extraña que muchos empleados anhelen terminar su jornada laboral y volver a casa? Allí nos espera la calidez y protección del hogar, nuestra identidad, espacios alegres y saludables, zonas de descanso, nuestros seres queridos…
¿Y si consiguiéramos que en el trabajo nos sintiéramos prácticamente como en casa? Sobretodo tras haber teletrabajado durante tantas semanas seguidas muchos de nosotros, la comparativa será aún más evidente. La mayoría de empresas apuestan por la motivación de sus empleados como clave para mejorar la productividad y resultados. Por ello han ideado entornos saludables, creativos, pensados para el intercambio de conocimiento y trabajo en equipo… Pero va más allá del espacio físico. La felicidad es un estado interior, una actitud, una elección y… depende de ti. La empresa es responsable de crear entornos de trabajo saludables. Cada uno de nosotros debemos construir día a día nuestra felicidad y satisfacción.
Nos atrevemos a enunciar 6 claves para ser feliz en el trabajo:
- La curiosidad: sentirse en aprendizaje constante
- El optimismo: enfocarse hacia la solución y no el problema
- El compromiso: implicarse en el destino común
- La empatía: mantener una escucha activa y dar feedback
- El respeto: Celebrar la diversidad
- El propósito: Dar sentido a tu trabajo. De la cultura del qué hacemos a porqué lo hacemos
La comunicación interna es una herramienta esencial para vincular deseos y percepciones. Una de nuestras misiones como responsables de comunicación y personas debe ser conseguir un buen clima de trabajo para favorecer la felicidad de los empleados. Sabemos que no es tarea fácil, pero vale la pena intentarlo.
